Hacía mucho tiempo que no estaba sola más de 5 horas. Y no sé si ha sido esto, o si ha sido el día, siendo extraño como es (29 febrero), lo que le ha dado un toque de diferencia a hoy. Día tranquilo, sin hacer nada, pero sin dejar de estar haciendo cosas. He intentado poner algo de orden en mi vida. He intentado estudiar. He intentado dejar de pensar en cómo empezó esta semana. No he conseguido nada. Sólo tomar un café apetecible, en buena compañía, hablando de aquello que más felices nos hace.
Hace unas semanas estuve chiacherando esto con otra agradable compañía, y he conseguido concretar alguna de las cosas que me hacen feliz: montar en bici por Valencia, hacer fotos, besar, regalar cosas que la gente no espera, y cometer locuras menores, como decidir plantarnos en Madrid ese mismo día, o decidir ir a cenar a Peñíscola a las ocho de la tarde.
1 comentari:
cometer locura menores...que bueno!jajaja
al final son las pequeñas cosas las que nos hacen felices!
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