divendres, 28 de novembre del 2008

Necessite un llarg hivern, per fondre'm en la neu

Imagino que alguien se sienta ante mí en una pequeña mesa de madera, y me escucha, dejándome hablar, interrumpiéndome para hacerme preguntas, para saber porqué necesito que alguien se siente ante mí en una pequeña mesa de madera, y me escuche.
Le diría que Barcelona me estresa, que quizá no esté preparada para la vida de una ciudad tan grande, tan cosmopolita, y tan bonita... Quizá tampoco lo esté para estar tantas horas sola; se acaban las cosas que hacer: deborar libros, revistas, periódicos... hablar por el messenger, ver fotos en facebook, comentar algún blog, leer e-mails, buscarme otro trabajo, hacer los trabajos de la universidad con días de antelación... y aún quedan horas para pensar. Para pensar en ti, y en si vendrás a Barcelona, para pensar en la nostalgia que tengo, para intentar escribir algo, sin llegar a hacerlo. Demasiado tiempo para saber que no tengo dinero para ir con el resto a Roma, ni para hacer cualquier otra cosa fuera de Barcelona. Demasiado tiempo, y demasiado frio... Llueve en más partes que en la calle y yo voy pisando sobre mojado. Sueño atrasado, espaldas cargada de ilusiones que se van quedando en simples castillos de cartón. Amigos que no llegan, otros que nunca lo fueron, y algunos que están lejos, o se muestran distantes. Gente que pasa pero no entra, otros que llegan pero no se quedan, y al final, todos son cafés con prisa para llevar, y mesas vacías donde comer sin hablar. Conversaciones telefónicas enredadas en expectativas vacías, y pesadillas de día que acabo arrastrando hasta sea la que sea la hora en la que consigo dormirme. Huesos calados de frío, y pensamientos estancados en cosas que no avanzan... Miedos que vuelven de la adolescencia en forma de susurros callados pero insistentes y ganas de demasiadas cosas que no consigo sacar adelante... Si pudiese evadirme, parar, poner el freno.... pero es que... no sé.

diumenge, 23 de novembre del 2008

Tarda absurda de diumenge

No sé com puc sortir...
Y si resulta que soy un orangután que sólo come plátanos, que no sabe qué decir, ni cómo decirlo. Y qué si resulta que tú también lo eres... Por qué no nos dejamos de llamaditas de hora y media, y nos sentamos cada uno en un extremo del AVE para contarnos algunas cositas...
Lluny d'aquí, creuant el mar dels desesperats. Inquiet, perdut, encara ets al meu cap. Em vaig deixant, vivint com un arreplegat, buscant el solstici.

dissabte, 15 de novembre del 2008

Mi casa

Hoy he soñado con la casa en la que viví hasta los 18 años. La casa de la calle Tarrasa num.11. La ventana de mi habitación era una ventana enorme, y daba a un patio de luces más grande todavía; tenía controlados al 80% de los vecinos. He estado como 12 años mirando por esos cristales, viendo cómo los vecinos miraban la tele, discutían y gritaban. Entre mi casa y la de en frente, había mucho espacio; habían una especia de pequeñas naves industriales, que tenían los tejados en forma del típico tejado del dibujo de un niño, en forma de triángulo. No recuerdo cuántos años tenía, pero hace ya muchos años, pintaron el tejado de blanco, y parecía que había nevado. De pequeña siempre pensaba que era nieve... Con el tiempo, la pintura se fue picando, y fue apareciendo el amarillo de abajo. La sensación de nieve no era la misma; me hacía mayor, y ya no lo pensaba tan a menudo... Esta noche, sin embargo, he soñado que me despertaba y estaba nevado. Algo que pasó unas cuantas veces durante mi vida en esa habitación. Me encantaría volver un ratito a esas paredes blancas y amarillas, ver si todavía está mi nombre escrito en la pared del armario...

divendres, 14 de novembre del 2008

Gossos - Oxigen




M'agradaria trobarme dins l´aire,
que respires per un moment.
M´agradaria trapitjar terra,
en ferm i tu al meu costat.

El meu reflexe dins dels teus ulls
vuits com aparadors,
i el silenci ens trenca,
m´agradaria poder fer-ho millor,
i reboto,
i no et trobo,
a prop.

Tu sempre has esperat
alguna senyal observan rera la finestra.
Jo no et puc ensenyar
els colors del mar al teu davant,
tens la porta oberta.

Voldria dirte tantes coses,
pero per mi mai tens un moment,
persegueixo els nostres somnis,
i a tu t'es indiferent.

Tantes mentides i tantes històries,
i sembla que no saps qui sóc.
I el silenci ens trenca
m´agradaria ser molt millor,
i no et trobo,
en lloc.

Tu sempre has esperat,
alguna senyal observan rera la finestra.
Jo no et puc ensenyar,
els colors del mar al teu davan,
tens la porta oberta.

He recordat el vell far de vuit braços,
no vam dormir, vam parlar, fins veure el sol.
On puc trobar,
un nou camí,
fent els teus passos.
Vull un altra nit,
per poder dir tot el que sento.

Tu sempre has esperat,
alguna senyal observan rera la finestra.
Jo no et puc ensenyar,
els colors del mar al teu davant,
tens la porta oberta.

dijous, 13 de novembre del 2008

La no semana

Recuperarme de la lumbalgia, tonificar mis músculos. Tener agujetas en los pectorales, y los gemelos cargados. Correr 40 minutos cuesta abajo para acabar con mis adductores; volver a casa en bici desde la Barceloneta. Subir los 95 escalones hasta el quinto piso sin ascensor que te llevan a mi casa. Trabajar 48 horas en 4 días. Ir a la universidad sin dormir. Dormirme en el tren. Practicar danza del vientre una hora y media. Esperar a que recojan mi ordenador roto. Ver como llueve. Tener un nuevo contrato de trabajo de sólo un mes. Seguir esperando a que recojan mi ordenador roto y empaquetado. Hacer un trabajo y no presentarlo a tiempo. Ir al médico, y que te recomiende ir a su clínica privada de acupuntura. Llegar a la universidad y ver que han suspendido la clase. Comer arroz sentada en el suelo del tren. Reclamar que alguien venga a por mi ordenador! Mirar el movil y no tener ningún mensaje tuyo...

diumenge, 2 de novembre del 2008

Comunque

Quando non pensavo niente; quando le forze avevano sparito. Quando sembrava che tutto quello che volevo era impossibile una notte dopo la notte, sei arrivato. Come un mago volando sull'aria piena di vodka. Con quel sguardo che ti faceva sembrare un bambino... sei venuto, hai parlato, molto o poco, non lo ricordo. Ti sei avvicinato molto, questo si lo ricordo... tanto, tanto, che alla fine mi hai baciato. Entro il calore di questo bacio, mi hai fatto sentire quello che ero cercando, lo stupore di qualcuni minuti persi nel tempo. Non sapevo che doveva essere cosí corto... quel bacio, quelle parole, quel corpo... Adesso solo ricordo il tuo nome (anche il tuo). Sembrava che eri pensando "basta, megli così". Basta. In generale, i fine di settimana sono uno scherzo lungho e non mi fanno ridere, e tu mi sei pressa in giro... o no?