dijous, 1 d’octubre del 2009

La eternidad de algunos recuerdos


Me gusta recordar como conociamos nuestro cuerpo; ya hace mas de cinco anyos que empezamos a conocernos y a encontrarnos...

Pasa el tiempo y sigues ahi: lejos, con tan solo una llamada muy espaciada en el tiempo. Mantenemos la idea de un viaje juntos a Holanda, que sabemos que nunca haremos. O al menos, mucho tendrian que cambiar las cosas.

Estoy viendo cosas que me gustaria ensenyarte, como todas aquellas que quedaron en un mapa de Roma, arrugado y olvidado en el tiempo.

Regalos de cumpleanyos que ya no llegan, en ninguna direccion (donde vives?). Saberte un poco mio, pese al tiempo, a los kilometros, al vacio que se creo entre los dos cuando, generalmente, acababamos sumando tres. Es una anyoranza perdida, que se plasma en algnos posts, muy de vez en cuando; sin embargo es un recuerdo constante, que se mantiene por si solo, sin la fuerza que podria darle.

Seguir sintiendo esto me complica bastante poder sentir algo mas profundo, llevado hacia otra parte. Hay un hueco que solo has rellenado tu, y que probablemente, siempre estara bastante determinado por esas acuarelas y pinceles que aun llenan una caja de carton, entre las cosas que hay en mi casa de Alcoy.

La oportuidad de reecontrarte, que no llega, y la posibilidad de olvidarlo todo, que no existe. Mirar hacia delante sin un camino fijado, buscar una excusa para superar la distancia y mirarnos sin vernos, para tocarnos sin querernos... Como cuando aquella mano me llevo a un hotel cualquiera, para crear juntos un secreto de 24 horas.


1 comentari:

Mireia ha dit...

M'has tocat molt la fibra sensible...