dijous, 10 d’abril del 2008

Canciòn humeda

Hacia mucho tiempo, màs de seis anyos que no escuchaba musica antes de irme a dormir. Exactamente el mismo tiempo que hace que dejé de vivir en casa de mis padres; el mismo tiempo desde que no conseguia levantarme de la cama para coger la libreta y ponerme a escribir. Hacia mucho que no escuchaba una canciòn y la sentia como escrita por mi; tumbada en la cama, 'disfrutando' de mi camera singola por un dia, recuerdo que hace una semana, justo una semana, no estaba sola. Siento que dejo de pensar, que estoy màs en otra parte que aqui. Pienso en tu parada de metro, y aunque me da mucha pereza, me levanto y miro en el mapa dònde estàs. No sè si es el suenyo que no tengo, o el imsomnio que me està desesperando, pero veo alli escrito tu nombre. Lleva ahi escrito una semana. Puta casualidad; la misma que nos ha llevado a los dos esta tarde al Freni e Frizioni. Me pregunto si serà capaz la muy puta de traerte de nuevo aqui, esta vez a solas, para que dibujes sobre mi el mapa de Roma, para que acaricies mi nombre, o para que al menos pueda tirarte todas las piedras con las que estoy tropezando.
Y aunque el agua nos separa y nunca llegamos a tocarnos, me zambullo, resbalo, me enrosco y buceo, abro la boca, y cierro los ojos, reduzco mi espacio al tuyo, tu mundo, tu agua. Tus huesos, crujientes como tus besos, culpables de mis excesos. La noche no dirà nada si tu no te quejas. Donde se acaba mi boca empezaràn tus labios, comenzarà el momento, cayendo en la rutina, el movimiento tan mojado, tan urgente, tan seguro, tan ausente... Tan pausado, me has mojado, me has mojado, me has mojado el corazòn por un instante, tan ausente, tan pausado, me has mojado el corazòn por un instante.
Y aunque el agua nos separa y nunca llegamos a tocarnos, en cada susurro, en palabras que tocan tus oidos, tus huesos, crujientes como tus besos, culpables de mis excesos. La noche no dira nada, empezaràn tus labios, donde se acaba mi boca, en cada susurro, en palabras que tocan tus oidos. Soy valiente. Nos va a salir muy claro, tenlo claro.
Cayendo en la rutina, el movimiento, tan mojado, tan urgente, tan seguro, tan ausente... Tan pausado, me has mojado, te has mojado, me has mojado el corazòn por un instante, tan ausente, tan pausado, te has mojado el corazòn por un instante, tan sagrado, tan paciente, me has mojado el corazòn, no tan valiente, si tan profundo, siempre caliente, me has mojado el corazòn y me he enganchado.
Joder..........

2 comentaris:

Anònim ha dit...

llegue aca por la letra, pero lo tuyo tb precioso

Laura ha dit...

Yo también he llegado aqui buscando el significado de la letra de Ferreiro pero tu relato me ha encantado.
Si me lo permites me quedaré durante unos días con tu última frase rondando en mi cabeza. Genial!
Sigue tirando piedras...

Saludos