¿Qué palabras elegir cuando se ha de decir algo importante?
dijous, 28 d’agost del 2008
dimecres, 27 d’agost del 2008
Causar la sonrisa en el otro
Justo el otro día hablaba de los efectos de ver sonreír a un desconcido por la calle... hoy era yo la que sonreía. Debía sonreír tanto, que un chico me ha saludado; y debía estar tan contenta, que me he girado, y le he contestado un alegre hola. He pensado qué debía haber visto en mí, y me he mirado desde fuera. Sin duda he visto a una loquita subiendo la Via Laietana cargada con la mochila del trabajo, y dando zancadas de alegría, casi como cuando éramos niños e ibamos emocionadísimos al cole, sólo que esta vez iba a firmar mi nuevo contrato de trabajo para la obra social de una importante sucursal bancaria catalana... pensando de qué color serán las cortinas de mi casi-piso en el casi-Passeig de Gràcia.
Necesito 5 minutos seguidos libres para adquirir algo de conciencia sobre todo lo que me está pasando. Me voy a la cama.
dimarts, 26 d’agost del 2008
Pataleta al amanecer
... Me gusta cuando tus manos bailan para mí,
cuando me encierro, en algún lugar no correspondido,
y me baño, me mojo...
Ver cómo te bebes el mar,
morderte los labios saldos.
Enredar mis piernas,
como un reloj en tu cintura,
para dar vueltas sobre el agua templada,
donde sólo hay espacio para tus dedos
sobre las teclas del piano.
(Sentirme acorralada,
frágil como una pompa de jabón,
atrapada en tu camino,
y tú, atravesado en el mío)
Salir del agua,
para borrar lo que escribimos
con nuestros pies mojados en la arena.
Tus manos sobre mis enormes caderas,
apretándolas, guardándote un pedazo
en los bolsillo de tu cuerpo desnudo.
En lugar de decir mi nombre,
lo formulas, lo dictas, lo compones...
Vuelve la música,
acompañada de olas cada vez menos amigas.
¿Por qué no me aprietas más fuerte, que tengo frío?
cuando me encierro, en algún lugar no correspondido,
y me baño, me mojo...
Ver cómo te bebes el mar,
morderte los labios saldos.
Enredar mis piernas,
como un reloj en tu cintura,
para dar vueltas sobre el agua templada,
donde sólo hay espacio para tus dedos
sobre las teclas del piano.
(Sentirme acorralada,
frágil como una pompa de jabón,
atrapada en tu camino,
y tú, atravesado en el mío)
Salir del agua,
para borrar lo que escribimos
con nuestros pies mojados en la arena.
Tus manos sobre mis enormes caderas,
apretándolas, guardándote un pedazo
en los bolsillo de tu cuerpo desnudo.
En lugar de decir mi nombre,
lo formulas, lo dictas, lo compones...
Vuelve la música,
acompañada de olas cada vez menos amigas.
¿Por qué no me aprietas más fuerte, que tengo frío?
No querer quitarme las legañas que se van a llevar la historia de una noche pegada a ti en sueños. Despertarse en medio de la noche, con la luna molestando por la ventana... enredarme en las sábanas, intentar recuperar las coordenadas de ese sueño. Mezclar el transcurso del tiempo con las ganas, el olor del café de la mañana con la calidez de tu abrazo invisible.
divendres, 22 d’agost del 2008
Escribir de madrugada
A veces, el sentido que le doy a mis recuerdos, la forma de interpretarlos, el tono que adquieren con el paso del tiempo, e incluso el color con el que son teñidos, me hace pensar que mi cabeza funciona según unos códigos, que determinan el lugar que va a ocupar cada recuerdo.
Hay experiencias que no sé por qué, desaparecen. Ya sean por desagradables, tristes o duras, simplemente desaparecen. No están. No están hasta que algún día, de repente, algo que escucho, siento, veo (...) me hace relacionarlo con ese no-recuerdo que tengo. Es comprensible. Mi cabea (yo), no quiere tener presentes (ni pasadas) lo que quiera que sea/fuese desagradable, triste, duro, o simplemente digno de olvidar.
Sin embargo, hay otras veces que mi cabeza decide meter entre paréntesis algunos recuerdos muy concretos. Son fragmentos de una historia propia que en un determinado momento no convienen, no interesan, no convencen...; palabras, actos, besos, gestos que pese a ser coherentes con el momento en el que sucedieron, en tu cabeza perdieron toda conexión con el hilo conductor de la historia. Sabes que sucedieron, eres consciente de que están, que no se han ido, sin embargo, no cuentas con ellos. No los ignoras, porque sabes que están... es sólo que dejan de tener el valor que tenían el minuto después de haberse dado, perdiendo por tanto, cualquier significado real.
Y así, (entre paréntesis) vamos amontonando recuerdos
Dejan que el recuerdo se mueva, vaya y venga, salte, haga el pino y baile, pero no permiten transformarlo. Ni siquera siendo 100% conscientes de ese recuerdo a medio paréntesis, se puede transformar, porque se presenta con tal solidez que llega a instalarse en el almacén de los recuerdos normales, sin que haya posibilidad de sacarlos del contexto, de extrapolarlos.
Con el paréntesis abierto se hila una historia, que conduce al recuerdo de algo más real. Es ese (recuerdo), el que de repente, sin haber sido modificado, cambia todo el significado de la histoira, creando así un nuevo recuerdo general, en el que el malo puede haber pasado a ser el bueno, y la buena puede haber pasado a ser la mala.
Cuando en nuestra cabeza se abre un paréntesis, no siempre lo abrimos nosotros, a veces, se abren solos, cuando ellos mismos re-encuentran su lugar... sólo que para eso tienen que repetirse las condiciones que lo generaron. Una vez abierto, sea de la forma que sea, se instala, y es el momento en el que uno de repente encuentra sentido a las cosas, o al contrario, llega a pensar "en qué estaba pensando yo".
Hay experiencias que no sé por qué, desaparecen. Ya sean por desagradables, tristes o duras, simplemente desaparecen. No están. No están hasta que algún día, de repente, algo que escucho, siento, veo (...) me hace relacionarlo con ese no-recuerdo que tengo. Es comprensible. Mi cabea (yo), no quiere tener presentes (ni pasadas) lo que quiera que sea/fuese desagradable, triste, duro, o simplemente digno de olvidar.
Sin embargo, hay otras veces que mi cabeza decide meter entre paréntesis algunos recuerdos muy concretos. Son fragmentos de una historia propia que en un determinado momento no convienen, no interesan, no convencen...; palabras, actos, besos, gestos que pese a ser coherentes con el momento en el que sucedieron, en tu cabeza perdieron toda conexión con el hilo conductor de la historia. Sabes que sucedieron, eres consciente de que están, que no se han ido, sin embargo, no cuentas con ellos. No los ignoras, porque sabes que están... es sólo que dejan de tener el valor que tenían el minuto después de haberse dado, perdiendo por tanto, cualquier significado real.
Y así, (entre paréntesis) vamos amontonando recuerdos
( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( )
Hasta que un día, una palabra, un acto, un beso o un gesto, funcionan como clave secreta, como código de acceso, y abren el paréntesis, pero lo abren sólo por un lado.Dejan que el recuerdo se mueva, vaya y venga, salte, haga el pino y baile, pero no permiten transformarlo. Ni siquera siendo 100% conscientes de ese recuerdo a medio paréntesis, se puede transformar, porque se presenta con tal solidez que llega a instalarse en el almacén de los recuerdos normales, sin que haya posibilidad de sacarlos del contexto, de extrapolarlos.
Con el paréntesis abierto se hila una historia, que conduce al recuerdo de algo más real. Es ese (recuerdo), el que de repente, sin haber sido modificado, cambia todo el significado de la histoira, creando así un nuevo recuerdo general, en el que el malo puede haber pasado a ser el bueno, y la buena puede haber pasado a ser la mala.
Cuando en nuestra cabeza se abre un paréntesis, no siempre lo abrimos nosotros, a veces, se abren solos, cuando ellos mismos re-encuentran su lugar... sólo que para eso tienen que repetirse las condiciones que lo generaron. Una vez abierto, sea de la forma que sea, se instala, y es el momento en el que uno de repente encuentra sentido a las cosas, o al contrario, llega a pensar "en qué estaba pensando yo".
diumenge, 17 d’agost del 2008
J.A.
Ahora que estoy trabajando de noche, me doy cuenta de que dormir es sólo necesario para soñar. Dormir es el momento de cerrar los ojos y embarcarse por caminos oníricos, donde no siempre las cosas son lógicas, ni reales, donde a veces aparace gente con caras raras que tú, sin embargo, reconoces como conocidas.
Esta noche he conocido a un chico que no sabe soñar. Teme el momento de cerrar los ojos y ver sólo la oscuridad; esa oscuridad negra y profunda que lo envuelve sin darle calor ni cobijo. Esa noche que acaba por transformarse en miedo. Miedo ante la desesperación de no poderse dormir, miedo a los monstruos que puedan salir de un armario cerrado con llave, miedo a que los fantasmas de su familia muerta aparezcan de entre las sábanas. Y así el miedo se transforma en frío; y así este chico transforma su miedo, y su frío en golpes e insultos. Y así no hay quien le explique que cuanto antes se duerma, antes llegará la luz del día que se lleva el miedo, el frío y los sueños que nunca va a tener.
Porque este chico no sabe soñar, ni tener...
Sólo sabe llorar por el miedo y el frío, aunque sea verano y duerma con pijama de invierno. Por tener miedo a los sueños, no puede dormir; por no poder dormir sólo ve cómo la noche se hace cada vez más noche, deseando la llegada del amanecer desde sus insomnes sueños.
Esta noche he conocido a un chico que no sabe soñar. Teme el momento de cerrar los ojos y ver sólo la oscuridad; esa oscuridad negra y profunda que lo envuelve sin darle calor ni cobijo. Esa noche que acaba por transformarse en miedo. Miedo ante la desesperación de no poderse dormir, miedo a los monstruos que puedan salir de un armario cerrado con llave, miedo a que los fantasmas de su familia muerta aparezcan de entre las sábanas. Y así el miedo se transforma en frío; y así este chico transforma su miedo, y su frío en golpes e insultos. Y así no hay quien le explique que cuanto antes se duerma, antes llegará la luz del día que se lleva el miedo, el frío y los sueños que nunca va a tener.
Porque este chico no sabe soñar, ni tener...
Sólo sabe llorar por el miedo y el frío, aunque sea verano y duerma con pijama de invierno. Por tener miedo a los sueños, no puede dormir; por no poder dormir sólo ve cómo la noche se hace cada vez más noche, deseando la llegada del amanecer desde sus insomnes sueños.
dissabte, 16 d’agost del 2008
Báilame el agua
Báilame el agua,
úntame de amor
y otras fragancias de tu jardín secreto
Sácame de quicio,
hazme sufrir...
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida,
líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido
decirte hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos...
pero no sueltes mi mano
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos,
nota la textura del calor
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos.
Y deja que te invite a un café.,
caliente claro,
y sin azúcar...
Sin aliento
úntame de amor
y otras fragancias de tu jardín secreto
Sácame de quicio,
hazme sufrir...
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida,
líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido
decirte hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos...
pero no sueltes mi mano
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos,
nota la textura del calor
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos.
Y deja que te invite a un café.,
caliente claro,
y sin azúcar...
Sin aliento
(Daniel Valdés)
divendres, 15 d’agost del 2008
BICING
Hay momentos en los que para ser feliz, no necesitas mucho.
Ir en bici, es uno de esos momentos en mi vida.
Passeig Sant Joan, Diagonal, Plaça Tetuan, Gran Via de les Corts Catalanes, Pau Clarís, Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya. El Triangle. Portal del Angel, Urquinaona, Via Laietana.Ir en bici, es uno de esos momentos en mi vida.
Carrils Bicing amunt i avall.
La libertad concentrada sobre dos ruedas.
Llovizna a la altura de la Sagrada Familia. Llueve sobre el barrio de Gràcia vestido de fiesta. Pienso en lo que me has dicho por teléfono; en los escalofríos, y en la sinceridad. Aparco la bici roja. Me siento en un banco, unos segundos sólo. Llueve en Barcelona, y vuelve esa llamada a mi cabeza; pienso en cómo me he sentido cuando he colgado. Regreso a casa (no a la mía, porque no tengo), intentando aclararme, pero parece que está todo claro. Lo que he sentido al colgar, es lo que hay.
Últimamente la cosa va de aproximaciones a la felicidad...
dijous, 14 d’agost del 2008
Creando felicidad
A veces, cuando voy paseando por la calle, veo a gente que va sola; y que pese a ir sola, de repente, sonríe. Me encanta esa sensación. Me imagino la razón por la que sonríen: una broma que le han gastado en el trabajo, un mensaje recibido en el móvil que no esperaba, el recuerdo de una noche, haber encontrado una notita en el bolsillo del pantalón, escuchar una canción en el coche que está esperando en el semáforo... esas pequeñas cosas, que nos alegran momentáneamente, y que consiguen alegrar hasta aquel que las ve.
dimecres, 13 d’agost del 2008
Wall·e: Calidad humana
Se me olvidaba: aprovechando el día del espectador, la desidía del verano, y la propuesta de Manuel (porque creo que nunca hubiese ido a ver esta película por iniciativa propia), me aventuré con Wall·e en una historia bonita donde las haya, fiel reflejo de en qué nos estamos conviertiendo, y de la necesidad de recuperar algunas cosas, sobre todo las relaciones humanas.
Muy curiosa, muy original, con detalles y matices que a todos nos sacan alguna sonrisa sincera, e incluso alguna nostálgica lagrimilla.
Muy curiosa, muy original, con detalles y matices que a todos nos sacan alguna sonrisa sincera, e incluso alguna nostálgica lagrimilla.
dimarts, 12 d’agost del 2008
Carrer Viladomat 13... bonito piso en el centro de Barcelona
David i jo portem tres díes buscant pis amb molta intensitat. Ja ens havíen advertit que no era fàcil; ja ens havíen dit que veuríem pisos de merda, cases velles, preus abusius. El que no esperàvem era trobar un pis de 3 habitacions, que en realitat són dos, ni tampoc un pis exterior que només té un balconet a un patí de llums, ni tampoc anar a visitar el pis amb 20 persones més....
Peró el que veritablement no esperàvem era trobar un bany sense dutxa; erem moltes persones donant voltes per la casa, i li diu un paquistaní a la propietària:
-No tiene duchador??
I ella li respon:
-Sí tiene.
I trau el telèfon propi d'una dutxa del mig de la paret d'un bany menut, mostrant que podíes dutxar-te a la vegada que netejar el bany, o tirar de la cadena.
(...)
David i jo, vam baixar les escales morts de la risa. Havia dormit només un hora després del meu primer dia de treball, per tal de veure aquest meravellós pis. A mig camí ens vam trobar amb un xic francès, que ens va preguntar si veníem de veure el pis. I riguent, li vam dir que sí. Va fer una cara de por i angústia. Crec que no tenia molt clar si calia pujar a veure'l o no.
Peró el que veritablement no esperàvem era trobar un bany sense dutxa; erem moltes persones donant voltes per la casa, i li diu un paquistaní a la propietària:
-No tiene duchador??
I ella li respon:
-Sí tiene.
I trau el telèfon propi d'una dutxa del mig de la paret d'un bany menut, mostrant que podíes dutxar-te a la vegada que netejar el bany, o tirar de la cadena.
(...)
David i jo, vam baixar les escales morts de la risa. Havia dormit només un hora després del meu primer dia de treball, per tal de veure aquest meravellós pis. A mig camí ens vam trobar amb un xic francès, que ens va preguntar si veníem de veure el pis. I riguent, li vam dir que sí. Va fer una cara de por i angústia. Crec que no tenia molt clar si calia pujar a veure'l o no.
diumenge, 10 d’agost del 2008
ViscA GRÀCIA. ViscA BARCELONA.
Últimamente sueño demasiado. Y los sueños no tienen ningún significado, o quizá sí lo tengan, pero yo no sepa interpretarlos. Seguramente lo que ocurre es que me da miedo interpretarlos. Sueño demasiado contigo, y con lo que nunca dejé que sucediese. Ahora quizá esté un poco arrepentida, no lo sé... no me gusta arrepentirme de lo que no he hecho.
No sé si sueño tanto contigo por los remordimientos de no haberme atrevido a lo que ahora, un año después, quiero.
Y lo peor no son los remordimientos, sino, no saber si debo escribir esto o no.
Y mientras sueño, me tambaleo en una habitación que no es mía, donde todo está desperdigado. La maleta y yo. Yo y la maleta que tú me regalaste. La maleta que traté a patadas, y de la que ahora no puedo despegarme.
divendres, 8 d’agost del 2008
BCN. Proxima parada: Fondo.
A veces pasa que las cosas que deseas, suceden. Y de repente, sucede que te encuentras viviendo en Barcelona, cerca de Manuel, conociendo gente nueva, enviando postales bonitas a un amor del pasado (que no se te ha pasado), escuchando canciones que te recuerdan a Italia, enviando mensajes a tus amigos de Roma, haciendo la compra en el Mercadona de Gràcia, pegada al móvil para contarle todas las novedades a Carolina, y al amor del pasado, leyendo el EP3 de EL PAÍS en el metro dirección Urquinaona, .......... y va sucediendo, y he tenido que dejar de pensar en qué ponerme para las entrevistas de trabajo, porque ya tengo uno. Porque a veces pasa que las cosas que deseas, suceden, y no encuentras un trabajo cualquiera, NO. Encuentras el trabajo que querías.
Quizá sea demasiado pronto para cantar victoria, pero siento que me rodea algo mágico.
Quizá sea demasiado pronto para cantar victoria, pero siento que me rodea algo mágico.
dijous, 7 d’agost del 2008
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