Una madrugada, que se convierte en una especie de reencuentro ansiado. Dos amigos, o no sé sabe muy bien el qué, debaten sobre 'las cosas del querer', después de haberse querido tanto. Ella, celosa, pero no enfadada, ve como él ya no siente lo mismo. Ella, en realidad, ya lo sabía; lo supo la última vez que se vieron en la Terminal B del Aeropuerto de Fiumicino, cuando ese último beso no supo más que a una rápida despedida. En el momento, no quiso pensarlo, porque no quería saberlo. Ya se sabe, a veces, la ignorancia, es la felicidad. Hoy, es más consciente de que cada vez está más lejos (aunque siempre dentro del mismo continente, es una promesa). Sin embargo, a él, estar cada vez más lejos, parece que le sienta bastante bien. Parece que él por fin, está bien. Y ella ya no sabe si cuando cada uno acabe su erasmus seguirán corriendo en paralelo, o por separado, porque juntos ya sabe que no. Siempre le quedará esa duda, la de saber si todo hubiese podido seguir adelante, juntos; enteros y juntos, creciendo y juntos... Pero las respuestas que recibe no hablan sobre esto, hablan sobre su nueva vida, sobre los coordinadores, sobre sus proyectos, sobre el final, y deja caer alguna reflexión especialmente cierta...
(Él) -Y vemos el final y es el momento para hacer la maleta y queremos llevarnos a alguien como el gran recuerdo de nuestro año.
(Ella) -Será eso.
(Él) -El trofeo de unas caricias a los 23 años. Yo se lo dije a ella: mi ultima foto del proyecto para España es una foto de tus pies.... tu has acabado siendo mi proyecto de fin de erasmus. Y el tutor de la España en cada e-mail "oficial" me dedica unas líneas a hablarme de Catrina y del cuidado que hay que tener con estas cosas...
(Él) -Y vemos el final y es el momento para hacer la maleta y queremos llevarnos a alguien como el gran recuerdo de nuestro año.
(Ella) -Será eso.
(Él) -El trofeo de unas caricias a los 23 años. Yo se lo dije a ella: mi ultima foto del proyecto para España es una foto de tus pies.... tu has acabado siendo mi proyecto de fin de erasmus. Y el tutor de la España en cada e-mail "oficial" me dedica unas líneas a hablarme de Catrina y del cuidado que hay que tener con estas cosas...
Ya son tres lágrimas negras caídas. La charla de madrugada, 'Volver', y de la tercera no tengo el valor de hablar, aún.
1 comentari:
Curioso ... mientras te leo suena en mi equipo de música Dieguito el Cigala junto a Bebo Valdés, cantando precisamente Lágrimas Negras. Casualidades de la vida ...
Sufro la inmensa pena de tu extravío, siento el dolor profundo de tu partida y lloro sin que tú sepas que el llanto mío tiene lágrimas negras, tiene lágrimas negras como mi vida ....
Te la recomiendo, seguro que tú le puedes sacar mucho.
Un beset
http://www.youtube.com/watch?v=FdSjI1gQJmU&feature=related
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