diumenge, 14 de juny del 2009

La solitudine dei numeri primi

Fotografiar: atrapar el tiempo en su salto de un instante al siguiente y fijarlo en el celuloide. Hay quienes, saltándose los consabidos pasos de la vida consiguen seguir al margen del engranaje de la vida. Y así, he tenido que aprender a respetar el abismo que has excavado a tu alrededor. Años atrás quise saltarlo, y me despeñé. Ahora me tengo que conformar con sentarme en el borde y dejar las piernas colgando.
Sobre mi cabeza flota una serie encadenada de burbujas, llenas de cosas que decirte; pero tú miras al suelo para no verme. Me convenzo de que soy indiferente para ti, de que me he convertido en una nota errónea en medio de una canción que no te gusta. Sin embargo, no me decido a hacerte marchar, porque a estas alturas, perteneces a mi mundo, al de las decisiones tomadas en un segundo, que se pagan el resto de la vida; te has atado a él, con la obstinación con que uno se ata a las cosas que lo perjudican.