diumenge, 8 de novembre del 2009

Deshojando margaritas

Hace mucho aire.
La puerta del balcón de mi habitación
se abre de golpe.
Me despierta a las tantas,
sobresaltada.
Unas sábanas que compramos juntos,
me alejan del miedo.
Te imagino sentado en un taburete,
con el resol dándote en los ojos,
dibujando el enorme patio de luces,
los gatos en celo,
o las bragas tendidas.