dilluns, 18 de febrer del 2008

Due, vero?

Las últimas semanas en Roma estoy mezclando muchas cosas, muy distintas, que me hacen sentirme algo confusa. No aprobar ninguno de los éxamenes que he hecho, empezar a ser consciente de que no voy a acabar la carrera. No tener ni un duro. Saber que en el mejor año de mi vida (o eso dicen) tengo que trabajar. Me siento como cuando te despiertas de un sueño muy, muy bonito, pero sabes que en realidad, todo ha sido mentira. Estoy como a medio gas, y además no ando muy sana últimamente. Por estas tierras, la gente empieza a emparejarse, con lo que eso conlleva. Y yo sigo buscando. Sigo buscando eso que no sabía que vine a buscar. Sigo llorando por algo que no sé que es. Parece que sólo disfruto de Roma cuando se la puedo enseñar a alguien. Quizá esté en uno de esos momentos en los que no puedo estar sola. Y me extraña porque echo muy poco de menos. sólo echo de menos a aquellos que ya saben que les echo de menos. He tenido algunos días de sol, de risas, paseos y de borracheras tontas. Pero también han sido días de renovar sentimientos, de repensarme, de intentar buscar que siento, y hacia quien. Me pregunto cómo salir de esta situación absurda. Quizá sólo sean las hormonas, que últimamente no se aclaran. Quizá sea el frío. O algún que otro e-mail o visita que he recibido. Estoy algo trastocada. No me siento mal, es sólo que no encuentro mi lugar. A lo mejor es sólo que pienso demasiado, y que debería dejar fluir más las cosas. Mi racionalidad me está jugando una mala pasada; parece que no esté preparada para vivir sin más, sin preocupaciones. Demasiado susceptible para soportar todo esto sola. Leo en l'epistolariblau que alguien se acuerda de mí, y mucho. Y lloro. mis lágrimas se mezclan con el dolor de espalda. Quizá sólo sea eso, dolor de espalda. Me siento afortunada por leer esas líneas, pues yo también quisiera sentirte cerca. Pasan los meses, y hago balance. Cinco meses aquí. Hago balance contigo. Due, vero? y pienso en el significado del dos, y en lo que va naciendo dentro de mí. Hago balance y comprendo, gracias a lo que me has contado, que aunque esto vaya a cambiar, no va a dejar de ser interesante, porque además, el objetivo del año "es ser apasionada". Sí que es verdad que tengo más amigos, y más teléfonos en mi móvil italiano, pero también es verdad que no sé a quien llamar. Te has ido, y se nota. No has vuelto y lo noto. No vas a venir, y me pregunto porqué.

1 comentari:

Carolina ha dit...

Mal momento para hacer balance... aunque sientas que lo tienes que hacer, no es necesario. La pimavera está a punto de llegar y ella lo pondrá todo en su lugar; el frío, tu espalda, tus hormonas, tu carrera, tu vida... nuestras vidas. No nos impacientemos, todo llega... y tan solo hay que esperar. No te preguntes por que no vuelve... el caso es, que si fue...