La verdad es que deja sin palabras estar rodeada de edificios tan altos, que impiden que el sol pase atraves de ellos.
Impacta bastante ver como conviven tantas nacionalidades juntas, y a veces tan separada. Es increible cuanto puede determinar una calle u otra en un barrio; de repente estas en Little Italy, que estas en China Town... de repente estas en el Harlem afroamericano, y en dos pasos, solo escuchas hablar castellano en el Harlem latino.
Impresiona lo grande que es todo, y lo grandes que son ellos. Llama la atencion tanto un bar donde por una cerveza te hacen la manicura, o la zona cero despoblada de vida.
Sobre todo, es alucinante que nada quepa en una foto, y que todo lo tengas que guardar en forma de recuerdo. De momento, la mejor imagen, desde el puente de Brooklyn.